Suerte

Siempre me he considerado una persona con suerte; con mucha suerte.

He tenido la suerte de tener unos padres que siempre se han preocupado de que tanto mi hermana como yo tuviéramos acceso a las oportunidades que ellos no pudieron tener, aunque eso implicara pasarse toda su vida trabajando como auténticos cabrones.

Suerte por haber tenido amigos que han estado siempre a mi lado durante los buenos momentos y también durante los malos.

Suerte por haber conocido a gente excepcional, a los que puedo llamar amigos, que me ha ayudado a navegar por el mundo profesional en el que me muevo y siempre ha tenido a bien aconsejarme y/o apoyarme en aquellos momentos en os que lo he necesitado.

Suerte por haber conocido a la que hoy es mi mujer y con la que he formado una familia de la que me encuentro extremadamente orgulloso.

¿Y por qué todo esto os estaréis preguntando? Soy consciente de que hay mucha gente a la que la suerte de la que hablaba anteriormente no le ha sonreido y me gustaría devolver un poco de la misma e intentar que el mundo en el que vivimos sea un poquito menos malo.

Con el objetivo de aportar nuestro pequeño granito de arena, a principios de este año mi mujer y yo decidimos embarcarnos en el proceso necesario para formar parte del programa de Acogida Familiar de la Comunidad de Madrid ( http://www.comunidad.madrid/servicios/asuntos-sociales/acogimiento-familiar-menores) . El enlace anterior explica muy bien, y con todo nivel de detalle, en qué consiste el proceso y cuáles son los objetivos del mismo. Para el que no le apetezca leérselo, de manera resumida, se trata de un programa donde las familias se ofrecen a acoger a niños de manera temporal (existen diferentes modalidades) mientras sus padres no pueden hacerse cargo de ellos.

Durante los últimos meses donde hemos tenido que realizar cursos y mantener entrevistas con diferentes psicólogos y trabajadores sociales. En muchos momentos ha sido un proceso “complicado”, desde una persepectiva emocional, no por la dureza de las entrevistas si no por las historias que rodean a muchos de los niños que se encuentran bajo el amparo y custodia de la Comunidad de Madrid.

Pues bien, el pasado viernes tuvimos la que se supone será la última entrevisa del proceso. Ahora mismo estamos pendientes de que las diferentes trabajoras sociales y psicólogas con las que nos hemos estado entrevistando emitan los informes correspondientes para que el pleno de la comisión del programa decida si podemos formar parte del mismo. Nos han adelantado que los informes son favorables y que vamos a ser aceptados en el programa (salvo catástrofe), aunque necesitamos el “sello” del pleno para ser parte oficial del mismo.

A partir de que dicha notificación sea efectiva pasaríamos a ser parte oficial del programa, y, en “cualquier momento”, podrían avisarnos de que existe un niño/a que encaja en el ofrecimiento que nosotros hemos hecho como familia.

Me resulta difícil expresar cómo me siento. Por una parte estoy muy contento de que nos hayan “aceptado” en el programa y de que podamos ayudar a gente que realmente lo necesita de una manera mucho más proactiva. Sin embargo, al mismo tiempo también me encuentro un poco “asustado” pensando en si seremos capaces de adaptarnos a esta nueva situación.

Veremos que nos depara el futuro.

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Miguel Ángel Pastor Olivar
Software Architect

I am a proud dad and husband, software architect, speaker, and writer. Passionate reader, chef aficionado, former surf player and current cyclist and runner. I am unsuccessfully pursuing to move my Phd research forward.

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